google25bf64896cccb828.htlm Viajando al centro...de tu ser: Visita guiada gratuita a la Ermita de los Remedios

2.9.08

Visita guiada gratuita a la Ermita de los Remedios











El 20 de agosto el autocar nos transladó desde la Dehesa de Villavillar, donde habíamos visitado el asentamiento rural hispanovisigodo de Navalahija (siglo VII d. de C), hasta el recinto de la Ermita de los Remedios, que señala el final de la comarca de Colmenar Viejo y en cuyo interior se encuentra una necrópolis visigótica del mismo periodo (siglos VI y VIII de nuestra era). Se piensa, visto que no han venido hasta ahora a la luz cuerpos enterrados en las cercanías de Navalahija ni del asentamiento situado un kilómetro más allá, que el lugar hoy recinto de la Ermita hacía de cementerio a diversas localidades.

Las tumbas se encuentran reunidas en una elevación de terreno y todas las cabeceras miran hacia el mismo lugar, ocupado hoy por la Ermita. Se cree que allí se enterró una persona santa y la creencia cristiana de una vida tras la muerte llevó a los habitantes de la zona a elegir reposar junto a ella. En algunas aún se conserva el “cojín” de piedra para apoyar la cabeza.

La Comunidad de Madrid ha promovido la construcción de un techo de madera para proteger los restos arqueológicos de la intemperie y de un puente del mismo material desde el cual se pueden observar cómodamente los lechos, las pesadísimas piedras que antaño los cubrían y los paneles explicativos del material que en en ellos se encontraron durante la excavación.


Alejándonos de la necrópolis hacia el sur se pueden observar restos de hábitat de un periodo diverso aún sin investigar y al fondo el mirador ofrece la vista panorámica de La Pedriza, el embalse de Santillana, Soto del Real y alrededores.

La construcción de la Ermita está datada en el 1670 y desde entonces ha sufrido numerosas reformas. Nació como lugar de culto a San Bartolomé. Cuenta la leyenda que un pastor un día se encontró en aquéllos lares la imagen de la Virgen de los Remedios y decidió llevársela a Soto del Real, lugar donde vivía. La imagen desapareció. El pastor volvió a encontrársela en la misma elevación de terreno e insistió en llevársela a Soto, donde se volatilizó de nuevo. Siempre en el mismo lugar se la encontró de nuevo. El pueblo de Colmenar interpretó el caso como un deseo expreso de permanecer en los términos de la comarca (el recinto de la Ermita delimita la “frontera” entre los dos pueblos) y comenzó a alimentar una gran devoción por la Virgen de los Remedios que ha ido creciendo con los siglos. Hoy en día Nuestra Señora de los Remedios es la patrona de Colmenar Viejo y el último viernes de agosto viene acompañada en procesión desde la Ermita hasta el pueblo para la inauguración de las fiestas anuales en el Canto de la Virgen.

La imagen que conocemos no es la que el pastor encontró. Aquélla era una típica imágen del siglo XVII tallada de modo simple en madera y vestida magestuosamente. En 1914 la enviaron a reparar a un taller madrileño y allí descubrieron que en su interior escondía una imagen del siglo XII-XIII mucho más pequeña. Dieron a elegir al cura entre una y otra. Siendo la segunda rara y la primera bastante frecuente, se decidió por la que hoy pasea por las fiestas.


En las entrañas de la nave central se puede observar a través del vidrio y gracias a la iluminación de la que ha sido dotada, un poco frecuente enterramiento de una madre y su bebé de época anterior a la construcción de la Ermita.

En uno de los laterales permanece aún practicamente intacto un mojón romano con inscripciones latinas que señalaban el término de un territorio y el inicio de otro. Es el único que se conserva en la Comunidad de Madrid.

Tanto el artesonado como el arco que anteceden el altar recuerdan tiempos de arte mudéjar, mientras que el gran pórtico de granito que nos saluda antes de entrar a la ermita procede de un antiguo Hospital.

Como curiosidad adquirida en un segundo momento gracias a una de las publicaciones que el Ayuntamiento de Colmenar Viejo se está preocupando de difundir para dar a conocer los acontecimientos acaecidos en su territorio, sabemos que los equipos de produción de Samuel Bronston eligieron la finca de la Ermita para rodar la película “El Cid”, dirigida por Anthony Mann y protagonizada por Charlton Heston y Sophia Loren. El papel de la Ermita consistía en interpretar el monasterio de San Pedro de Cardeña, donde la reina Urraca y Rodrigo Díaz de Vivar van a visitar a Doña Jimena. Los paisajes de alrededor fueron escenarios de diversas batallas.

Otras interpretaciones del tan amado edificio fueron para revivir una romería durante la invasión napoleónica en “El mensaje” de Fernando Fernán Gómez y como escenario de varios westerns como “La furia de los siete magníficos” de Paul Wendklos, “Al infierno, gringo” de Nathan Juran o “Salario para matar” de Sergio Corbucci. De este modo se puede contemplar el cambio del aspecto exterior de la Ermita desde 1953 hasta 1968.

La Ermita de los Remedios se encuentra en el kilómetro 2,600 de la carretera M-625 en el tramo Colmenar-Guadalix de la Sierra, a unos cinco kilómetros del pueblo de Colmenar.

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