Via Nomentum-Eretum

En los años 70-80, mientras se construía la autopista italiana Fiano Romano-San Cesareo, se descubrió una parte de antigua via romana. Se encuentra cerca de la capital italiana, exactamente en la localidad llamada Tor Mancina, en la “Reserva Natural Macchia di Gattacecca e Macchia del Barco”. Hoy en día están a la intemperie 130 metros y el ancho es de aproximadamente 3,90 m.

Se cree que sea una especie de continuación de la antigua Nomentana. Después de haber comunicado Roma con Nomentum (actual Casali di Mentana), parece que continuaba hacia el norte hasta el centro sabino Eretum (en la actual colina Casa Cotta, territorio de Montelibretti) para luego unirse a la via Salaria.
Es posible visitarla gratuitamente cada segundo domingo del mes, de septiembre a junio. La visita inicia a las 10,30 en la entrada de Via Reatina (Mentana) a la “Macchia di Gattacecca” con un paseo arqueo-naturalista en la Macchia para después alcanzar la antigua carretera romana de Nomentum a Eretum (para más información +39 06 9091245).

Junto a la carretera se han encontrado venticuatro tumbas “a cappuccina” datadas entre los siglos II y III d.C. y una lápida de mármol que Quintus Canusius Praenestinus, consul en el año 156/157 d.C. y nacido en Nomentum, dedicó a su madre Flavia Nigrina.

El último descubrimiento ha sido una estructura más o menos cuadrada realizada con bloques de mármol travertino que parece ser un edificio funerario. Se está todavía estudiando.
Los materiales que se han ido encontrando durante las excavaciones, se pueden observar en el Museo Arqueológico Territorial de Monterotondo, provincia de Roma (+39 06 9061490, museoarcheologico@comune.monterotondo.rm.it)

Y si quereis probar el brívido de la arqueología, podeis participar activamente en las investigaciones arqueológicas (+39 06 9091245 archeoclubmm@hotmail.com).

Llevo muchos años en Italia y he pisado diversas calzadas romanas, pero ninguna me ha dado la sensación de autenticidad que me ha inyectado ésta. En el Foro Romano fue estupendo imaginarte todo según te lo iba contando el audio, pero en la Nomenturm-Eretum parece que estás todavía en el II año d.C. y la sensación es muy extraña. Quizá depende del hecho de estar sumergidos en una Reserva Natural, sin construcciones alrededor y por lo tanto sin nada que te dé indicios de modernidad. Si das la espalda al grupo, te alejas un poco y miras al horizonte, podrías perfectamente haber sido teletransportado en una máquina del tiempo. Y no importa si no hay tráfico, pues en una carretera comercial no siempre había carros. Verla al atardecer debe ser encantador.
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