google25bf64896cccb828.htlm Viajando al centro...de tu ser: Deshacer la bolsa de los zapatos

1.9.08

Deshacer la bolsa de los zapatos

Zapatillas de deporte para todos, el día de la excursión a la Dehesa de Navalvillar. En el norte de la comarca de Colmenar Viejo (Madrid), donde veraneamos, se habían ya descubierto hace años restos de tumbas de época hispano-visigoda, pero era la primera vez que una excavación arqueológica llevaba a la luz restos de una población del mismo periodo. Llegamos a Navalahija, así se llamaba el asentamiento hispano-visigodo del siglo VII d.de C. que acababan de descubrir, después de recorrer la Dehesa en un pequeño autocar viendo vacas castañas y grises alactando todavía a sus ternerillos ya creciditos. El arqueólogo Fernando Colmenarejo nos acompañó a través de la excavación donde aún trabajaban parte de las treinta personas que habían colaborado en ella dándole a la brocha para liberar la piedra de la tierra que la había cubierto desde tiempo inmemorial. Hizo acomodar colmenareños y veraneantes en una grandísima tienda de campaña y allí, a la sombra, explicó con sencillez y profesionalidad porqué habían elegido ese lugar y no otro, porqué limpiaban sólo el interior de la casa y no el exterior y porqué pensaban que una parte de la construcción era cocina y habitación y la otra era un lugar de trabajo. Sólo cuando hubieran excavado también alrededor de la casa podrían saber como estaba configurado el edificio, aunque su opinión se orientaba hacia la idea de que tenía un tejado a un agua sóla. El guía nos había contado que la finalidad de las excavaciones en un principio había sido establecer si era o no un asentamiento rural de la época hispano-visigoda y también si existía alguna relación con el complejo minero situado cerca de allí. La zona de trabajo estaba dividida en dos compartimentos, uno cubierto donde se había encontrado una gran piedra circular y el otro al aire libre donde estaban depositadas enormes cantidades de escoria. Todo esto hacía pensar a la existencia de una fragua.
El material encontrado, cerámica, tejas, escoria, había sido cuidadosamente catalogato y dividido por grupos.

La escoria será analizada por la Universidad de Minas de Madrid. La cerámica había sido observada por un ceramista de la zona y su opinión es que la composición de la misma es igual a la del suelo, por lo que se cree que los mismos habitantes creaban sus artilugios de cocina. Será estudiada también en otras sedes
.


Una vez acabada la interesante conferencia, salimos de la tienda para observar de nuevo la casa objeto de la excavación. En la segunda mirada el ojo se centra en cosas nuevas siempre y si encima te pones a hacer fotos, más todavía. La construcción contaba con dos entradas, una a la primera de las dos habitaciones donde se vivía, la otra a la zona cubierta de trabajo. En total se dividía en cuatro zonas separadas por muros de piedra. Alrededor pero no demasiado cerca, nos había explicado el guía, existían grupos de habitaciones como ésta, probablemente cada una perteneciente a una familia. Aún no había el concepto de pueblo alrededor de la iglesia como lo conocemos hoy. Esa era una zona rural. Colmenar no existía. Los grandes centros urbanos eran Alcalá de Henares y Toledo. Este era un sitio de paso entre Alcalá y la lejana Segovia.
No se han encontrado cementerios en las cercanías, lo que hace pensar en la posibilidad de que esta gente fuese a enterrar a sus muertos en la necrópolis de origen visigodo ubicada en el interior del recinto de la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios.
Nos subimos de nuevo al autocar para dirigirnos a la Ermita, pero eso lo contaremos otro día.

Sandalias cómodas usadas en uno de nuestros paseos por
Colmenar Viejo, donde descubrimos, gracias a un amabilísimo señor del ayuntamiento, un montón de curiosidades históricas que nos llenaron de orgullo como veraneantes veteranos y que contaremos poco a poco.

Blancas sandalias estilizadas para una de las ocasiones en que fuimos de terracitas a picotear con unos amigos y hablamos, no ya de como habíamos pasado el invierno, pues hoy por hoy con intertet se sabe todo enseguida, sino de proyectos. Soñamos juntos. Es bonito tener personas con las que todavía puedes soñar.

Lentejuelas pardas y violetas cosidas en un triángulo de suave cuero para presumir de falda larga medio india medio hippy con las que se andaba fatal. Al final quedaron reducidas a distancias cortas, poco adaptas a su atractiva y original naturaleza.

Lo mejor, las chanclas de piscina. Todoterreno, indispensables, esenciales. Tres adjetivos que me gustaría poder atribuirme.

Y tu maleta, ¿cómo es?

Para más información acerca de posibles futuras excursiones gratuitas a la zona de la Dehesa o para proponerse como voluntario para las futuras excavaciones en otros grupos de viviendas hispano-visigodas en Navalahija (el
Ayuntamiento de Colmenar Viejo tendría que aprobar primero la propuesta lanzada por los arqueólogos), contactad el Centro Cultural Pablo Neruda (C/ Huerta del Convento, 1), 91 845 77 26, en horario de 10:00 h a 13:00 horas

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1 comentario:

CHARO dijo...

Gracias por tu visita a mi blog que me ha abierto las puertas al tuyo y veo que haces unas excursiones muy, pero que muy interesantes.charo